CÓDIGO ATC:
V03AN01.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
El tratamiento con oxígeno está indicado en los siguientes casos:
• Corrección de la falta de oxígeno de distintos orígenes que precisan la administración de oxígeno a presión normal o elevada.
• Alimentación de los respiradores en anestesia – reanimación.
• Administración mediante nebulizador de los medicamentos para inhalación.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
El oxígeno administrado por inhalación se absorbe mediante intercambio alveolocapilar, a razón de 250 mL de aire por minuto en un individuo en reposo.
El oxígeno se encuentra disuelto en el plasma y es transportado por los hematíes en forma de oxihemoglobina.
El oxígeno liberado a nivel tisular por la oxihemoglobina se utiliza a continuación a nivel de la cadena respiratoria de las crestas mitocondriales para la síntesis de ATP. Tras estas reacciones catalizadas mediante numerosas enzimas, vuelve a encontrarse en forma de CO2 y H2O.
El oxígeno interviene en el metabolismo y en el catabolismo celular y permite la producción de energía en forma de ATP.
REACCIONES ADVERSAS:
Las frecuencias de las reacciones adversas se definen de la siguiente forma: muy frecuentes (≥1/10); frecuentes (≥1/100, <1/10); poco frecuentes (≥1/1.000, <1/100); raras (≥1/10.000, <1/1.000); muy raras (<1/10.000), frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
– Frecuentes (≥1/100, <1/10):
Ninguna.
– Poco frecuentes (≥1/1000, <1/100):
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: atelectasias y pleuritis.
Oxigenoterapia hiperbárica:
Trastornos del oído y del laberinto: sensación de presión en el oído medio, ruptura de la membrana timpánica.
– Raras (≥1/10000, <1/1000):
Trastornos oculares: fibroplasia retrolental en neonatos, especialmente prematuros, expuestos a altas concentraciones de oxígeno: exposición a FiO2 > 40%, PaO2 superior a 80 mmHg (es decir, 10,64 kPa) o exposición de forma prolongada (más de 10 días a una FiO2 > 30%). Aparece entre 3 y 6 semanas después del tratamiento, pudiendo experimentar una regresión o provocar un desprendimiento de retina, o incluso una ceguera permanente.
– Muy raras (<1/10000):
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: síndrome de distress respiratorio.
Oxigenoterapia hiperbárica:
Trastornos del sistema nervioso: ansiedad, confusión, pérdida de consciencia, epilepsia inespecífica,
– Frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles):
En la insuficiencia respiratoria crónica en particular, existe la posibilidad de aparición de apnea por depresión respiratoria relacionada con la supresión súbita del factor estimulante hipóxico por el brusco aumento de la presión parcial de oxígeno a nivel de los quimiorreceptores carotídeos y aórticos
Trastornos cardíacos: disminución de la frecuencia cardíaca y del gasto cardíaco en algún grado cuando se administra oxígeno al 100%, en períodos cortos (<6 horas), y en condiciones normobáricas. Efectos negativos en el corazón con tratamientos con oxígeno a largo plazo.
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: fibrosis pulmonar con tratamientos con oxígeno a largo plazo. Lesiones pulmonares con concentraciones de oxígeno (FiO2) superiores al 80%. Reducción de la capacidad vital en algún grado después de tratamiento con oxígeno al 100% en períodos prolongados (aproximadamente 18 horas). Desarrollo de shunts intrapulmonares por inhalación de oxígeno puro.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático: anemia hemolítica con tratamientos con oxígeno a largo plazo.
Trastornos renales y urinarios: efectos negativos en los riñones con tratamientos con oxígeno a largo plazo.
Trastornos hepatobiliares: efectos negativos en el hígado con tratamientos con oxígeno a largo plazo.
Trastornos del sistema nervioso: crisis convulsivas con concentraciones de oxígeno del 100% (FiO2) durante más de 6 horas, en particular con administración hiperbárica.
En recién nacidos y bebés prematuros, la administración de oxígeno puede causar displasia broncopulmonar, hemorragias subependimales e intraventriculares y enterocolitis necrotizante.
Oxigenoterapia hiperbárica:
Con oxigenoterapia hiperbárica los síntomas del SNC pueden ocurrir cuando se administra a más de 2 atmósferas y durante más de 2 horas. A mayores presiones los síntomas pueden aparecer más precozmente.
Trastornos del sistema nervioso: náuseas, mareos y pérdida temporal de la visión.
Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: dolor en senos nasales y neumotórax por barotraumatismo
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: dolor muscular reversible y contracción muscular.
Crisis de claustrofobia en pacientes sometidos a oxigenoterapia hiperbárica en cámaras.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
En ciertos casos graves de falta de oxígeno. Tras 6 horas de exposición a una concentración de oxígeno del 100%, o tras 24 horas de exposición a una concentración de oxígeno superior al 70%, puede aparecer toxicidad pulmonar o neurológica.
Las concentraciones importantes deben utilizarse durante el menor tiempo posible y controlarse mediante el análisis de los gases en la sangre arterial, al mismo tiempo que se mide la concentración de oxígeno inhalado, es conveniente utilizar en cualquier caso la dosis menor capaz para mantener la presión arterial parcial de oxígeno (PaO2) a 50-60 mm Hg (es decir, a 5,65-7,96 kPa) y, transcurridas 24 horas de exposición, procurar mantener, en la medida de lo posible, una concentración de oxígeno inferior al 45%.
Para los lactantes que necesiten una concentración superior al 30%, la presión arterial parcial de oxígeno (PaO2) debe controlarse de forma regular para que no sobrepase los 100 mm Hg (es decir, 13,3 kPa) debido al riesgo de aparición de alteraciones en la retina.
Oxigenoterapia hiperbárica: con el objeto de evitar riesgos de lesiones producidas por la elevada presión, en las cavidades del cuerpo que contienen aire y que están en comunicación con el exterior, la compresión y la descompresión deben ser lentas.
CONTRAINDICACIONES:
No usar oxigenoterapia hiperbárica en pacientes con neumotórax no tratados.
INTERACCIONES:
La toxicidad del oxígeno puede verse aumentada por: corticosteroides, algunos medicamentos para el cáncer, paraquat, simpaticomiméticos, rayos X, o en casos de hipertiroidismo o carencia de vitaminas C y E o de deficiencia de glutatión
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Se ha utilizado ampliamente sin ningún efecto destacable.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
Los efectos tóxicos del oxígeno varían según la presión del oxígeno inhalado y la duración de la exposición. Es más probable que la baja presión (de 0.5 a 2.0 bares) provoque una intoxicación pulmonar que una intoxicación del sistema nervioso central. Lo contrario se aplica a unos niveles de presión más elevados (oxigenoterapia hiperbárica).
Los síntomas de la intoxicación pulmonar incluyen hipoventilación, tos y dolor del pecho.
Los síntomas de la intoxicación del sistema nervioso central incluyen desde náuseas, mareos, ansiedad y confusión hasta espasmos musculares, pérdidas de conciencia y crisis epilépticas.
En caso de sobredosis el modo de actuación es disminuir la concentración de oxígeno inhalado y se recomienda tratamiento sintomático.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: inhalatoria.
La posología depende del estado clínico del paciente. La dosis de oxígeno debe ajustarse de acuerdo con los requisitos individuales de cada paciente y teniendo en cuenta el riesgo de intoxicación por oxígeno.
La oxigenoterapia tiene como objetivo, en cualquier caso, mantener una presión arterial parcial de oxígeno (PaO2) superior a 60 mm Hg (es decir, 7.96 kPa) o una saturación de oxígeno en la sangre arterial superior o igual a 90%, ajustando la fracción de oxígeno en el gas inspirado (FiO2).
Se deberá evaluar la terapia con oxígeno de forma continua y medir el efecto del tratamiento a través del valor PaO2 o de la saturación de oxígeno arterial (SpO2).
Si el oxígeno se administra diluido en otro gas, su concentración mínima en el aire inspirado debe ser del 21%, es decir la fracción inspirada (FiO2) debe ser del 21%, pudiendo llegar hasta una concentración del 100%.
Oxigenoterapia normobárica:
– Con ventilación espontánea:
Paciente con insuficiencia respiratoria crónica: el oxígeno debe administrarse a un flujo bajo de entre 0.5 y 2 litros / minuto, variable en función de los resultados obtenidos en la gasometría.
Paciente con insuficiencia respiratoria aguda: el oxígeno debe administrarse a un flujo de entre 0.5 y 15 litros / minutos, variable en función de los resultados obtenidos en la gasometría.
– Con ventilación asistida:
La concentración de oxígeno (FiO2) mínima es del 21% (0.21), pudiendo llegar hasta el 100%.
• Oxigenoterapia hiperbárica:
La duración de las sesiones en una cámara hiperbárica a una presión de 2 a 3 atmósferas (es decir, entre 2.026 y 3.039 bar), es de entre 90 minutos y 2 horas. Estas sesiones pueden repetirse entre 2 y 4 veces al día en función de las indicaciones y del estado clínico del paciente.
PRESENTACIÓN:
El oxígeno medicinal se presenta en botellas de gas bajo presión de acero o de aluminio. Las válvulas de las botellas de gas son de latón, de acero o de aluminio. El cuerpo de la botella y la ojiva son de color blanco.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Las botellas deben almacenarse en un local aireado o ventilado, protegido de las inclemencias del tiempo, limpio, sin materiales inflamables, reservado al almacenamiento de gases de uso médico y que pueda cerrarse con llave.
Las botellas vacías y las botellas llenas deben almacenarse por separado.
Las botellas deben protegerse del riesgo de golpes o de caídas, así como de las fuentes de calor o de ignición, de las temperaturas iguales o superiores a 50ºC y también de los materiales combustibles y de las inclemencias del tiempo. Las botellas de capacidad superior a 5 litros deben mantenerse en posición vertical (excepto aquellas que tengan un fondo redondo) con las válvulas cerradas.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Manténgase fuera del alcance de los niños.