CÓDIGO ATC:
M03AB01.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
Se utiliza en anestesia general como relajante musculosquelético para facilitar la intubación traqueal, la ventilación mecánica y una amplia gama de procedimientos quirúrgicos.
También es útil para reducir la intensidad de las contracciones musculares durante las convulsiones inducidas eléctrica o farmacológicamente.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
La farmacocinética de un bolo de suxametonio se ha estudiado en pacientes adultos anestesiados, utilizando cromatografía líquida de alta resolución. Los parámetros farmacocinéticos para 1 y 2 mg/kg de suxametonio respectivamente son: volumen aparente de distribución 16.4 ± 14.7 L/min y de 5.6 ± 6.8 mL/kg; aclaramiento corporal total de 40.5 ± 38.7 y 15.0 ± 14.8 L/min; el área bajo la curva concentración tiempo en plasma es de 124.3 ± 163.2 y 695 ± 1008.9 min/µg/mL; la vida media de eliminación es de 16.6 ± 4.8 y de 11.7 ± 4.5 segundos.
Las concentraciones de suxametonio en sangre arterial a los 30 y 120 segundos después de la inyección de 1 mg/kg de peso de suxametonio son 79.5 ± 108.4 y 3.3 ± 6.7 µg/mL y después de la inyección de 2 mg/kg de peso de suxametonio son 336.2 ± 512.5 y 7.2 ± 13.0 µg/mL respectivamente.
El suxametonio no fue detectable después de 150 segundos de haberse administrado, ya sea 1 ó 2 mg/kg.
El suxametonio es un análogo de la acetilcolina que inhibe la transmisión neuromuscular por despolarización de los receptores colinérgicos de la placa neuromotriz de los músculos esqueléticos.
La despolarización puede observarse como fasciculación. La transmisión neuromuscular subsecuente es inhibida en tanto existan concentraciones adecuadas de suxametonio en el receptor.
La parálisis flácida se produce 30-60 segundos después de su administración intravenosa, una sola dosis produce relajación que persiste de 2-6 minutos. Esta parálisis es progresiva y con diferentes sensibilidades para los diversos músculos. Inicialmente afecta a los músculos elevadores de la cara, los músculos de la glotis y finalmente los intercostales, el diafragma y el resto de los músculos esqueléticos.
La corta duración del suxametonio se debe a su rápido metabolismo en sangre. Es rápidamente hidrolizado por la colinesterasa plasmática y forma metabolitos como succinilcolina (con ligera acción despolarizante y relajante del músculo liso) y más lentamente se transforma en ácido succínico y colina.
REACCIONES ADVERSAS:
1-2 días después de la administración del fármaco, pueden presentarse dolores musculares, más frecuentemente en pacientes ambulatorios sometidos a procedimientos quirúrgicos cortos, bajo anestesia general. No hay relación directa entre el grado de fasciculación muscular visible después de administrar el suxametonio y la incidencia o gravedad del dolor.
Se ha recomendado el uso de dosis bajas de relajantes no despolarizantes, administrados minutos antes del suxametonio, para reducir la incidencia e intensidad de los dolores musculares asociados al uso de este medicamento. Esta técnica puede requerir el empleo de suxametonio a dosis mayores de 1.0 mg/kg para lograr condiciones satisfactorias para la intubación endotraqueal.
Se han reportado las siguientes reacciones adversas después de la administración del suxametonio:
Cardiovasculares: bradicardia, taquicardia, hipertensión, hipotensión, arritmias ventriculares y paro cardiaco.
Respiratorias: broncospasmo, depresión respiratoria prolongada y apnea.
Musculosqueléticas: fasciculaciones musculares, dolor muscular postoperatorio, mioglobinemia y mioglobinuria.
También se han reportado: elevación de las presiones intraocular e intragástrica, erupciones cutáneas y sialorrea.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
El suxametonio provoca parálisis de los músculos respiratorios, entre otros, pero no afecta la conciencia, por lo que invariablemente deberá ser administrado con los anestésicos adecuados.
El suxametonio paraliza los músculos respiratorios y el resto de la musculatura esquelética, pero no tiene efecto sobre el estado de conciencia.
Debe administrarse solamente bajo anestesia general y con supervisión estrecha de un anestesiólogo experto y con equipo adecuado para intubación traqueal y ventilación mecánica.
Se recomienda usar con precaución, especialmente en niños, ya que ellos son más susceptibles de miopatías no diagnosticadas o tener predisposición a hipertermia maligna, situaciones que implican riesgo de eventos adversos serios asociados a la administración del suxametonio.
En pacientes sépticos la hipertermia puede estar relacionada con la severidad y duración de la infección.
El suxametonio es rápidamente hidrolizado por la colinesterasa plasmática, que es el principal mecanismo de eliminación de esta droga y es el responsable de la rápida y espontánea recuperación de la función neuromuscular después de la administración del suxametonio en individuos normales.
Por disminución de la actividad de la colinesterasa plasmática, puede ocurrir bloqueo neuromuscular prolongado e intenso en los siguientes casos:
• Variaciones fisiológicas en el embarazo y en el puerperio.
• Alteraciones de la colinesterasa genéticamente determinadas .
• Tétanos generalizado, tuberculosis y otras infecciones crónicas graves.
• Quemaduras severas.
• Enfermedades debilitantes, malignas, anemia crónica o desnutrición.
• Enfermedades auto inmunes: mixedema, enfermedades de la colágena, etc.
• Estado terminal por insuficiencias hepática y/o renal (véase dosis y vía de administración).
• Después de intercambios plasmáticos, plasmaféresis, puentes (bypass) cardiopulmonares y en los casos de posibles interacciones medicamentosas.
Cuando se administra el suxametonio en forma repetida por tiempos cortos (minutos a horas), el bloqueo característico despolarizante producido por la administración inicial (fase I), puede tornarse en un bloqueo no despolarizante (fase II) como cuando se administran bloqueadores neuromusculares no despolarizantes.
El desarrollo del bloqueo fase II se asocia con uso prolongado de suxametonio para producir bloqueo neuromuscular prolongado.
Aunque las características de un bloqueo fase II semejan a un bloqueo no despolarizante, éste último no siempre puede ser total o permanentemente reversible por agentes anticolinesterasa.
Cuando se establece plenamente un bloqueo fase II, sus efectos serán totalmente reversibles con dosis estándar de neostigmina acompañados de un agente anticolinesterasa.
Conforme se desarrolla el bloqueo fase II, se incrementa la dosis requerida de suxametonio para mantener el nivel del bloqueo, es decir ocurre taquifilaxia.
Si se administra suxametonio en dosis elevadas acumulativas en un corto lapso de tiempo, (particularmente por infusión), se recomienda el monitoreo de la función neuromuscular a fin de individualizar la dosis a las necesidades del paciente y para contar con información del bloqueo alcanzado y/o la necesidad de revertir la fase II con agentes anticolinesterasa.
No se aconseja administrar suxametonio a pacientes con Miastenia gravis avanzada. Aunque estos pacientes son resistentes al suxametonio, pueden fácilmente desarrollar un bloqueo fase II que puede tener una recuperación prolongada.
Los pacientes con el síndrome miasténico Eaton-Lambert son más susceptibles al suxametonio que los sujetos normales, por lo que debe reducirse la dosis en estos pacientes.
Los pacientes en remisión del citado síndrome, pueden, sin embargo, demostrar una respuesta normal al suxametonio.
En adultos saludables, el suxametonio ocasionalmente causa una bradicardia ligera y transitoria al inicio de su administración.
Las bradicardias son más comúnmente observadas en niños y en la administración repetida del suxametonio en niños y adultos.
El tratamiento previo con atropina o con glicopirrolato reduce significativamente la incidencia y severidad de la bradicardia asociada al suxametonio.
En ausencia de hipercaliemia existente o secundaria, raramente se observan arritmias ventriculares después de la administración del suxametonio; sin embargo los pacientes tratados con digitálicos o similares, son más susceptibles a tales arritmias.
El suxametonio no tiene efecto directo sobre el miocardio, pero la estimulación de los ganglios autonómicos y de los receptores muscarínicos por el suxametonio, puede originar arritmias e incluso paro cardiaco.
El suxametonio no debe ser mezclado con otros medicamentos para su administración. El suxametonio es un compuesto ácido y no debe mezclarse con soluciones alcalinas como los barbitúricos.
CONTRAINDICACIONES:
En virtud de que este medicamento no afecta el estado de conciencia, no debe administrarse a pacientes conscientes o que no se encuentren plenamente anestesiados.
No debe administrarse a pacientes hipersensibles a los ingredientes de la fórmula. Es rara la hipersensibilidad al suxametonio.
El suxametonio se ha reconocido como un agente potencialmente desencadenante de hipertermia maligna, por lo que no debe emplearse en pacientes con antecedentes personales o familiares de esta condición clínica.
En caso de ocurrir esto involuntariamente, todos los anestésicos (potencialmente) asociados con este evento deben ser retirados, incluyendo por supuesto al suxametonio.
Después de la administración del suxametonio a menudo ocurre elevación del potasio sérico en individuos normales, la magnitud de esta elevación es del orden de los 0.5 mmol/L.
En ciertas condiciones o estados patológicos el incremento en el potasio sérico por el suxametonio puede ser excesivo y predisponer a arritmias cardiacas serias o incluso al paro cardiaco. Por esta razón el suxametonio se contraindica en los siguientes casos:
• Pacientes en recuperación de quemaduras severas, en los que el periodo de mayor riesgo de hipercaliemia es de 5 a 70 días después de la lesión y posteriormente puede ocurrir liberación de potasio cuando se retrase la cicatrización por infección persistente.
• En los pacientes con déficit neuronal que involucre la médula espinal, lesiones de los nervios periféricos, daño muscular severo (por lesiones de neurona superior o inferior); el lapso potencial para la liberación de potasio comprende los primeros seis meses después de la instalación del déficit neurológico y se relaciona con el grado y severidad de parálisis muscular. Los pacientes que han estado inmovilizados por un periodo de tiempo prolongado, pueden estar en riesgos similares.
• En cualquier paciente con hipercaliemia preexistente. En ausencia de hipercaliemia y neuropatía, la insuficiencia renal no es una contraindicación para administrar una sola dosis de suxametonio, pero dosis múltiples pueden originar elevaciones significativas en el potasio sérico y no deben ser empleadas.
El suxametonio causa elevación transitoria de la presión intraocular y en consecuencia no debe emplearse en presencia de lesiones oculares “abiertas” en los casos en que un aumento de la presión intraocular es deseable, a menos que el beneficio esperado, sobrepase los riesgos potenciales para el ojo.
El suxametonio debe evitarse en pacientes con antecedentes familiares o personales de enfermedades miotónicas congénitas tales como la miotonía congénita y la distrofia miotónica, ya que su administración puede relacionarse con espasmos miotónicos severos y rigidez.
El suxametonio debe evitarse en pacientes con la distrofia muscular de Duchenne, ya que su administración puede asociarse a rigidez, hipertermia, hipercaliemia, mioglobinemia, paro cardiaco y depresión respiratoria postoperatoria.
El efecto del suxametonio puede prolongarse en pacientes con colinesterasa plasmática atípica, por lo que no debe emplearse en ellos, a menos que los beneficios superen los riesgos potenciales (véase Dosis y vía de administración).
INTERACCIONES:
Algunos medicamentos y productos químicos reducen la actividad de la colinesterasa plasmática, prolongando en consecuencia la actividad del suxametonio. Entre estos medicamentos y productos se encuentran:
•Insecticidas organofosforados y el metrifonato.
•Ecotiopato, gotas oftálmicas.
•Fármacos específicos anticolinesterasa: neostigmina, piridostigmina, fisostigmina, edrofonio y clorhidrato de tacrina.
•Compuestos citotóxicos: ciclofosfamida, mecloroetamina, trietilenmelamina, tiotepa y trimetafán.
•Medicamentos psiquiátricos como: fenelzina, promazina y cloropromazina.
•Anestésicos como: ketamina, morfina y sus antagonistas; petidina y pancuronio.
•Fármacos con efectos potencialmente deletéreos sobre la actividad de colinesterasa plasmática como: aprotinina, difenhidramina, prometacina, estrógenos, esteroides en dosis elevadas, anticonceptivos orales, terbutalina y metoclopramida.
Ciertos medicamentos pueden aumentar o prolongar los efectos del suxametonio sin relación específica con la colinesterasa plasmática, como:
•Anestésicos volátiles inhalados: halotano, enflurano, isoflurano, desfluorano, éter dietílico y metoxiflurano; que tienen poco efecto sobre el bloqueo de fase I, pero que aceleran el comienzo e intensifican la fase II inducido por el suxametonio.
•Antibióticos como los aminoglucósidos, clindamicina y polimixinas.
•Agentes antiarrítmicos: quinidina, procainamida, verapamilo, betabloqueadores, lidocaína y procaína.
•Sales de magnesio, carbonato de litio.
•Azatioprina.
Los pacientes tratados con digitálicos o similares, son más susceptibles a la hipercaliemia exacerbada por el suxametonio.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Embarazo: no se han efectuado estudios sobre el suxametonio en la fertilidad o en el embarazo. En dosis terapéuticas normales no tiene efecto directo sobre el útero u otras estructuras con músculo liso.
A dosis terapéuticas no cruza la barrera placentaria en cantidades suficientes para afectar la respiración del feto. Los beneficios de utilizar suxametonio para una rápida inducción de la anestesia general, normalmente deben balancearse contra los posibles riesgos en el feto.
Las concentraciones plasmáticas de colinesterasa disminuyen aproximadamente del 70 al 80% de los valores previos al embarazo, durante el primer trimestre del embarazo.
En los 2-4 días posparto, hay una reducción adicional aproximadamente del 60-70% de las concentraciones normales de la colinesterasa plasmática de los niveles previos al embarazo. Los niveles de esta enzima se elevan nuevamente en las siguientes 6 semanas.
Consecuentemente una elevada proporción de pacientes embarazadas y puérperas pueden presentar bloqueo neuromuscular prolongado después de la administración del suxametonio.
Lactancia: se ignora si el suxametonio o sus metabolitos se eliminan por la leche humana.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
Los principales efectos de la sobredosificación son la apnea y la parálisis muscular prolongada.
Manejo: es esencial mantener la permeabilidad de la vía aérea y proporcionar ventilación asistida, hasta que retorne la respiración espontánea. La decisión sobre el uso de neostigmina para revertir el bloqueo de fase II inducido por suxametonio depende del clínico y de cada caso individual, mediante la monitorización de la función neuromuscular. Si se utiliza neostigmina, su administración deberá acompañarse por dosis apropiadas de un agente anticolinérgico como atropina.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: intravenosa e intramuscular.
Uso intravenoso directo o en “bolo”: una dosis de aproximadamente 1 mg/kg de peso de cloruro de suxametonio proporcionarán bloqueo neuromuscular profundo y buenas condiciones para intubación traqueal dentro de los 30-60 segundos posteriores a su administración. La duración de la relajación clínicamente útil es de 2-6 minutos en promedio, aunque existe gran variabilidad entre los pacientes.
Dosis mayores de suxametonio pueden acelerar ligeramente la velocidad a la que se desarrolla el bloqueo y originarán periodos más prolongados de relajación clínicamente útil, pero no en forma dependiente de la dosis; el duplicar la dosis de suxametonio no necesariamente duplica la duración de la relajación.
Las dosis de mantenimiento suplementarias y equivalentes al 50-100% de la dosis inicial. Para procedimientos quirúrgicos u otros de corta duración, pueden administrarse dosis subsecuentes a intervalos de 5-10 minutos, según se requiera. Al administrar el suxametonio no deben excederse los 500 mg por hora.
Uso en pacientes pediátricos: los lactantes y niños pequeños son más resistentes que los adultos a los efectos bloqueadores neuromusculares, sobre una base de mg/kg de peso.
En los neonatos y lactantes, la dosis recomendada en bolo intravenoso de suxametonio es de 2.0 mg/kg de peso corporal. En los niños mayores se recomienda una dosis de 1.0 mg/kg de peso corporal.
En los pacientes pediátricos, puede ser administrado por vía intramuscular en dosis hasta de 4-5 mg/kg de peso en los lactantes y hasta de 4 mg/kg de peso en niños mayores. Después de la administración intramuscular, el comienzo de la relajación útil ocurre en aproximadamente 3 minutos. No deberán administrarse dosis totales mayores de 150 mg.
Uso en pacientes seniles: los requerimientos posológicos en los pacientes de edad avanzada son comparables a los requerimientos de los adultos jóvenes.
La administración de suxametonio puede asociarse con arritmias cardiacas leves transitorias (véase precauciones y advertencias); los ancianos pueden ser más susceptibles, especialmente si están en tratamiento con digitálicos o similares.
Uso en infusión intravenosa: para procedimientos quirúrgicos prolongados en adultos y niños mayores, el suxametonio puede administrarse por infusión intravenosa al 0.1 (1 mg/mL) o (2 mg/mL) 0.2% de cloruro de suxametonio en solución glucosada 5% o solución salina estéril al 0.9% peso/volumen.
En adultos la infusión debe administrarse de 36 a 57 µg/ kg/min (2.15 a 3.42 mg/kg/h). Una velocidad proporcionalmente menor debe emplearse en niños, basándose en el peso corporal. La velocidad de la infusión debe posteriormente ajustarse de acuerdo a la respuesta individual de cada paciente.
Los requerimientos de suxametonio pueden incrementarse durante el tiempo de la administración de la infusión.
La administración por infusión intravenosa no debe exceder los 500 mg/hora. En ancianos usar la dosis recomendada para adultos y niños.
Dosis en insuficiencia renal: una sola dosis de suxametonio puede administrarse a los pacientes con insuficiencia renal en ausencia de hipercaliemia. Dosis subsecuentes pueden originar elevaciones del potasio sérico y no deben emplearse.
Dosis en insuficiencia hepática: la terminación de la acción del suxametonio depende de la colinesterasa plasmática, la cual es sintetizada en el hígado. Aunque los niveles de esta enzima caen en los pacientes con hepatopatía, los niveles rara vez descienden lo suficiente como para prolongar la apnea inducida por el suxametonio.
Dosis en pacientes con colinesterasa plasmática baja: los pacientes con colinesterasa plasmática baja pueden experimentar bloqueo neuromuscular prolongado e intenso después de la administración del suxametonio. En estos pacientes se recomienda reducir la dosis.
Monitoreo del bloqueo neuromuscular: se recomienda durante la infusión del suxametonio o si se planea administrar cantidades relativamente grandes de este medicamento en un corto periodo de tiempo, para individualizar los requerimientos de dosificación.
PRESENTACIÓN:
Caja conteniendo 5 ampollas de 2 mL.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en refrigeración entre 2 y 8°C.
No se congele.
Protéjase de la luz.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.