INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
Auxiliar en diversas enfermedades inflamatorias oculares que responden a los esteroides, para las cuales se prescribe corticosteroides. Asimismo, se indica cuando exista una infección ocular bacteriana superficial o exista el riesgo de una infección ocular bacteriana.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
Loteprednol 0.5%: los corticosteroides inhiben la respuesta inflamatoria actuando sobre diferentes agentes responsables y probablemente retrasando o desacelerando la cicatrización. Éstos inhiben el edema, la deposición de fibrina, la dilatación capilar, la migración de leucocitos, la proliferación capilar y de fibroblastos, la deposición de colágeno y la cicatrización asociada con la inflamación. En general, no hay una explicación aceptada del mecanismo de acción de los corticosteroides aplicados por vía oftálmica. Sin embargo, se piensa que los corticosteroides actúan por la inducción de las proteínas inhibitorias fosfolipasa A2, comúnmente llamadas lipocortinas. Se supone que estas proteínas controlan la biosíntesis de los potentes mediadores de la inflamación como las prostaglandinas y leucotrienos, inhibiendo la liberación de su precursor común, el ácido araquidónico, el cual es liberado de la membrana fosfolipídica por la fosfolipasa A2. Los corticosteroides son capaces de producir un aumento de la presión intraocular.
EI loteprednol es estructuralmente similar a otros corticosteroides. Sin embargo, su molécula no tiene la del grupo ceto de la posición 20. Es altamente liposoluble lo cual incrementa su penetración a las células. El loteprednol es sintetizado a través de modificaciones de compuestos relacionados a la prednisolona, de tal forma que sufren una transformación predecible a sus metabolitos inactivos. Basado en los estudios preclínicos de metabolismo in vivo e in vitro, el loteprednol sufre un metabolismo amplio para convertirse en los metabolitos inactivos del ácido carboxílico tras su instilación ocular en humanos, presentándose niveles indetectables de absorción sistémica.
Tobramicina 0.3%: la tobramicina es un antibiótico aminoglucósido que se obtiene de los cultivos de Streptomyces tenebrarius. El fármaco atraviesa la membrana bacteriana por transporte activo y se une irreversiblemente a una proteína receptora específica en la subunidad 30S ribosomal. Actúa interfiriendo con el complejo de iniciación entre el RNA mensajero y la subunidad 30S ribosomal, inhibiendo por tanto, la síntesis de proteínas. Por lo tanto, el RNA se lee incorrectamente, produciéndose así proteínas no funcionales.
Es importante notar que los aminoglucósidos son bactericidas, mientras que la mayoría del resto de los antibióticos que interfieren en la síntesis de proteínas son bacteriostáticos.
Los ribosomas aislados de la mayoría de las especies bacterianas son sensibles a los aminoglucósidos. En general, la tobramicina es activa contra muchas bacterias gramnegativas aeróbicas y algunas bacterias grampositivas. Debido a la naturaleza policatiónica de los aminoglucósidos, su concentración intracelular depende del sistema de transporte localizado en la membrana celular. El sistema dependiente de oxígeno, normalmente transporta poliaminas y está ausente en microorganismos anaerobios. Por lo tanto, los aminoglucósidos sólo son de utilidad clínica contra microorganismos aerobios, es decir, la tobramicina es inactiva contra Chlamydia, hongos, virus y la mayoría de las bacterias anaerobias. La tobramicina es poco activa contra los estreptococos y algunos estudios indican que hay un aumento en la incidencia de resistencia en Mycoplasma fermentans.
In vitro, la tobramicina es activa contra la mayoría de las cepas de Acinetobacter calcoaceticus. Enterobacter aerogenes, Escherichia coli, Haemophilus influenzae, H. aegyptius, Moxarella lacunata, algunas cepas de Neisseria sp., Klebsiella pneumoniae, Morganella morganii, Proteus sp., Maribilis sp. y la mayoría de las capas de Proteus vulgaris sp., Pseudomonas aeruginosa, Serratia sp., Staphylococci incluyendo Staphylococcus aureus, S. epidermidis incluyendo capas resistentes a la penicilina, Streptococci incluyendo especies ß-hemolíticas del grupo A y algunas especies no hemolíticas y algunas cepas de Streptococcus pneumoniae. Sin embargo, diferentes especies y cepas de la misma especie pueden exhibir un amplio rango de susceptibilidad in vitro. Además, la susceptibilidad in vitro no siempre se puede correlacionar con la actividad in vivo.
La sensibilidad real de un microorganismo específico a los aminoglucósidos depende mucho de la presencia o ausencia de plásmidos que codifiquen para las enzimas biotransformadoras de fármacos. La membrana celular de los microorganismos resistentes tiene una o más enzimas de tres clases: fosforilasas, acetilasas y adenil-transferasas. Staphylococcus aureus es uno de los principales patógenos asociados con la queratitis bacteriana. Una 3’-O-fosfotransferasa es muy común en este microorganismo y por lo tanto, la kanamicina es inactivada al ser fosforilada, sin embargo, la tobramicina es resistente a esta enzima.
La tobramicina normalmente es menos activa que la gentamicina contra algunas bacterias gramnegativas incluyendo E. coli y Serratia sp., sin embargo, la tobramicina es más activa que la gentamicina in vitro, contra cepas de P. aeruginosa susceptibles, y puede ser activa contra algunas cepas de microorganismos resistentes a la gentamicina. Este hecho puede explicarse debido a que Pseudomonas sp., ocasionalmente tiene un plásmido que codifica para la 3’N-acetiltransferasa, la cual acetila e inactiva la gentamicina; pero no la tobramicina.
La farmacocinética de los aminoglucósidos está dominada por su naturaleza policatiónica, la cual los hace muy solubles en agua y poco solubles en lípidos. En ausencia de un sistema de transporte mediado por acarreadores o filtración; éstos cruzan las membranas biológicas a una velocidad tan baja que no alcanzan concentraciones terapéuticas. La farmacocinética ocular de la tobramicina, se estudió tras la instilación de gotas oftálmicas a 0.3%. Las evidencias mostraron que una concentración significativa de tobramicina con niveles terapéuticos efectivos contra P. aeruginosa y S. aureus, se alcanzaron a los 15 minutos de muestreo. Una concentración pico de 3.24 mg/L se registró a las dos horas y niveles terapéuticos (para cubrir la mayoría de los microorganismos susceptibles) se recuperaron en las últimas muestras estimadas a las 6 horas.
Los aminoglucósidos se unen poco a proteínas y no penetran en el sistema nervioso central, sin embargo, pueden atravesar la placenta.
Se han encontrado concentraciones relativamente altas del fármaco en riñones, cóclea y aparato vestibular, y también se ha encontrado que la vida media de la eliminación de estos tejidos es mucho más larga que la del plasma. Los aminoglucósidos pueden producir cuatro tipos de efectos adversos relacionados con la dosis: 1) destrucción de las células sensoriales en la cóclea, 2) destrucción de las células sensoriales en el aparato vestibular, 3) daño de las células del túbulo proximal en riñón y 4) parálisis neuromuscular. Como consecuencia de la farmacología de la tobramicina, las expresiones típicas de toxicidad, descritas anteriormente, no se observan con la administración tópica oftálmica.
REACCIONES ADVERSAS:
Irritación en los ojos; visión nublada; dolor de cabeza.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
Para uso oftálmico únicamente; si se usa este producto por diez o más días, se debe monitorear la presión ocular, aunque sea difícil llevarlo a cabo en niños o en pacientes que no cooperan; el uso prolongado de corticosteroides puede causar glaucoma con daño en el nervio óptico, problemas con la agudeza visual y en los campos de la visión, y en la formación de cataratas subcapsulares posteriores; los esteroides deben usarse con precaución cuando exista glaucoma; puede presentarse sensibilidad cruzada con otros antibióticos aminoglucósidos; se debe evitar el uso de lentes de contacto mientras se usa el producto; la aplicación tópica de tobramicina puede resultar en un sobrecrecimiento de microorganismos no susceptibles, incluyendo hongos; si una superinfección ocurre durante la terapia con tobramicina, ésta debe ser descontinuada; este producto no debe ser inyectado en el ojo pues no está formulado para administración intraocular.
CONTRAINDICACIONES:
Enfermedades virales de la córnea y la conjuntiva, incluyendo la queratitis epitelial por VHS (queratitis dendrítica); vaccina; varicela y también en infección ocular por micobacterias y hongos; personas que tengan o se crea que tienen hipersensibilidad a alguno de los componentes de la fórmula o que sean sensibles a los corticosteroides; se ha demostrado hipersensibilidad cruzada entre los aminoglicósidos por lo que se debe considerar la posibilidad de que pacientes hipersensibles a otros aminoglicósidos tópicos o sistémicos puedan ser hipersensibles a la tobramicina.
INTERACCIONES:
No declaradas.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Debe utilizarse durante el embarazo solamente si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial para el feto.
Debe tenerse cuidado cuando se administre en mujeres lactantes.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: oftálmica.
Agítese vigorosamente antes de usarse. Instilar una o dos gotas en el saco conjuntival del ojo afectado cada cuatro a seis horas. Durante las primeras 24 a 48 horas, la dosificación se puede incrementar, cada una o dos horas. La frecuencia se debe disminuir gradualmente según la mejora en los signos clínicos. Se debe tener cuidado de no descontinuar la terapia prematuramente.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
Los signos y síntomas clínicamente aparentes de una sobredosis de la solución oftálmica (queratitis punctata, eritema, aumento en el lagrimeo, edema y comezón en el párpado), pueden ser similares a los efectos adversos observados en algunos pacientes.
PRESENTACIONES:
Cajas con frasco gotero con 2.5, 5 y 10 mL.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en lugar fresco y seco a no más de 30°C.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.