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Inmunoglobulina humana normal (IgIV) solución para perfusión

DESCRIPCIÓN:
La inmunoglobulina humana normal contiene los anticuerpos IgG presentes en la población normal. Normalmente se prepara a partir de una mezcla de plasma de no menos de 1,000 donantes.

COMPOSICIÓN:
Cada frasco vial inmunoglobulina humana normal 50 mg. Excipientes, c.s.p.

CÓDIGO ATC:
J06BA02.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
Terapia de reposición en:
Síndromes de inmunodeficiencia primaria tales como:
– agammaglobulinemias e hipogammaglobulinemias congénitas
– inmunodeficiencia variable común
– inmunodeficiencia combinada grave
– síndrome de Wiskott-Aldrich
Mieloma o leucemia linfocítica crónica con hipogammaglobulinemia secundaria grave e infecciones recurrentes.
Niños con SIDA congénito e infecciones recurrentes.
Inmunomodulación
Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), en niños o adultos con alto riesgo de hemorragia o antes de ser sometidos a cirugía para corregir el recuento de plaquetas.
Síndrome de Guillain Barré.
Enfermedad de Kawasaki.
Trasplante alogénico de médula ósea.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
Inmediatamente después de su administración intravenosa, la inmunoglobulina está completamente biodisponible en la circulación del paciente. Se distribuye con relativa rapidez entre el plasma y el líquido extravascular, alcanzándose aproximadamente después de 3 – 5 días un equilibrio entre los compartimentos intravascular y extravascular.
La semivida de la inmunoglobulina humana normal se sitúa entre 30 – 32 días. Dicha semivida puede variar en cada paciente, especialmente en inmunodeficiencias primarias.
El catabolismo de las IgG y de los complejos de IgG se produce en las células del sistema retículo-endotelial.
La inmunoglobulina humana normal contiene principalmente inmunoglobulina G (IgG) con un amplio espectro de anticuerpos frente a agentes infecciosos.
La inmunoglobulina humana normal contiene los anticuerpos IgG presentes en la población normal. Normalmente se prepara a partir de una mezcla de plasma de no menos de 1,000 donantes. Tiene una distribución de subclases de inmunoglobulina G muy próxima a la de la nativa en plasma humano. Dosis adecuadas de este producto pueden restaurar un nivel anormalmente bajo de inmunoglobulina G hasta el nivel normal. El mecanismo de acción en indicaciones distintas a la de terapia de reposición no está del todo establecido, pero incluye efectos inmunomoduladores.
En el ensayo clínico realizado con pacientes de PTI crónica se obtuvo un incremento significativo en los niveles medios de las plaquetas (64,000/μL), aunque no se alcanzaron los niveles normales.

REACCIONES ADVERSAS:
Ocasionalmente pueden presentarse reacciones adversas tales como escalofríos, dolor de cabeza, fiebre, vómitos, reacciones alérgicas, náuseas, artralgia, hipotensión y ligero dolor de espalda.
Con poca frecuencia, la inmunoglobulina humana normal puede ocasionar una caída repentina de la presión sanguínea y, en casos aislados, shock anafiláctico, incluso cuando el paciente no ha demostrado hipersensibilidad en administraciones previas.
Tras la administración de inmunoglobulina humana normal han sido observados casos de meningitis aséptica reversible, casos aislados de anemia hemolítica/ hemólisis reversible y casos poco frecuentes de reacciones cutáneas pasajeras.
Se han observado incrementos del nivel de creatinina sérica y/o insuficiencia renal aguda.
Muy raramente: reacciones tromboembólicas tales como infarto de miocardio, ictus, embolia pulmonar, trombosis venosa profunda.

PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
Algunas reacciones adversas graves pueden estar relacionadas con la velocidad de administración. Debe seguirse minuciosamente la velocidad de perfusión indicada en posología. Los pacientes deben ser rigurosamente monitorizados y vigilados cuidadosamente por si apareciera algún síntoma durante la perfusión.
Algunas reacciones adversas pueden ocurrir con más frecuencia:
– En el caso de velocidad de perfusión elevada,
– En pacientes con hipo- o agammaglobulinemia con o sin deficiencia de IgA,
– En pacientes que reciben inmunoglobulina humana normal por primera vez, o en casos poco frecuentes, cuando se cambia a otro producto IgIV alternativo o cuando ha transcurrido un largo intervalo desde la última perfusión.
Las reacciones de hipersensibilidad verdadera son poco frecuentes. Éstas pueden aparecer en casos aislados de deficiencia de IgA con anticuerpos anti-IgA.
De forma poco frecuente, la inmunoglobulina humana normal puede inducir una caída de la presión sanguínea con reacción anafiláctica, incluso en pacientes que previamente han tolerado el tratamiento con inmunoglobulina humana normal.
Para evitar complicaciones se deberá asegurar:
– Que los pacientes no son sensibles a la inmunoglobulina humana normal, inyectando el producto lentamente, a una velocidad de perfusión inicial de 0.01 – 0.02 mL/kg/min.
– Que los pacientes son monitorizados cuidadosamente para cualquier síntoma durante todo el período de perfusión. En particular, los pacientes tratados por primera vez con inmunoglobulina humana normal, pacientes que han recibido otra IgIV alternativa o cuando ha transcurrido un gran intervalo de tiempo desde la perfusión anterior, deben monitorizarse durante la primera perfusión y durante la primera hora después de la primera perfusión, a fin de detectar reacciones adversas potenciales. Se debe observar al resto de pacientes al menos durante 20 minutos después de la administración.
Existen evidencias clínicas que asocian la administración de IgIV y la aparición de eventos tromboembólicos como el infarto de miocardio, ictus, embolismo pulmonar y trombosis venosa profunda que se suponen que están relacionados con el incremento relativo de la viscosidad sanguínea por el alto flujo de la inmunoglobulina en
pacientes de riesgo. Se debe tener precaución cuando se prescriba y se perfunda una IgIV en pacientes obesos y en pacientes con factores de riesgo ya existentes de eventos trombóticos (como edad avanzada, hipertensión, diabetes mellitus y con historia de enfermedad vascular o episodios trombóticos, pacientes con trombofilia congénita o adquirida, pacientes con periodos prolongados de inmovilización, pacientes con hipovolemia grave y pacientes con enfermedades que incrementen la viscosidad de la sangre).
Han sido notificados casos de insuficiencia renal aguda en pacientes que recibían terapia IgIV. En la mayoría de ellos, se han identificado factores de riesgo, como una insuficiencia renal preexistente, diabetes mellitus, hipovolemia, sobrepeso, medicamentos nefrotóxicos concomitantes o edad superior a 65 años.
En caso de insuficiencia renal, debe considerarse la suspensión del tratamiento con IgIV.

CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad a alguno de los componentes.
Hipersensibilidad a las inmunoglobulinas homólogas especialmente en los casos muy poco frecuentes de deficiencia de IgA en los que el paciente tiene anticuerpos frente a la IgA.
Intolerancia a la fructosa.

INTERACCIONES:
Vacunas con virus vivos atenuados
La administración de inmunoglobulina puede disminuir durante un periodo de como mínimo 6 semanas hasta 3 meses la eficacia de vacunas con virus vivos atenuados tales como sarampión, rubéola, paperas y varicela. Después de la administración de este producto, se debe dejar transcurrir un periodo de 3 meses antes de administrar vacunas de virus vivos atenuados. En el caso del sarampión, esta disminución puede persistir hasta 1 año. Por lo tanto, se deben controlar los niveles de anticuerpos en pacientes que vayan a recibir la vacuna del sarampión.
Interferencia con pruebas serológicas
Tras la administración de inmunoglobulina, pueden aparecer falsos resultados positivos en pruebas serológicas, debido al incremento transitorio de varios anticuerpos transmitidos pasivamente a la sangre del paciente.
La transmisión pasiva de anticuerpos frente a antígenos eritrocitarios, como A, B, D, puede interferir con algunas pruebas serológicas para anticuerpos de glóbulos rojos, como por ejemplo el test de antiglobulina (test de Coombs).
Incompatibilidades
Este medicamento no debe mezclarse con otros medicamentos o soluciones intravenosas. Debe administrarse utilizando una vía intravenosa diferente.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
No se ha demostrado la inocuidad de este producto para su uso durante el embarazo con ensayos clínicos controlados y por tanto debe ser administrado con precaución en mujeres embarazadas y madres lactantes. La experiencia clínica con inmunoglobulinas indica que no deben esperarse efectos perjudiciales durante el embarazo, en el feto ni en el recién nacido. Las inmunoglobulinas son excretadas a la leche materna y pueden contribuir a la
transmisión de anticuerpos protectores al recién nacido.

SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
La sobredosis puede conducir a una sobrecarga de fluidos e hiperviscosidad, especialmente en pacientes de riesgo, incluyendo pacientes ancianos o con insuficiencia renal

DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: intravenosa.

La dosis y el régimen de dosificación dependen de la indicación.

En terapia de reposición puede ser necesario individualizar la dosificación para cada paciente, dependiendo de su respuesta farmacocinética y clínica. A título informativo se indica el siguiente régimen de dosificación:

Terapia de reposición en síndromes de inmunodeficiencia primaria
El régimen de dosificación debe alcanzar un nivel de IgG pre-infusión (medido antes de la siguiente infusión) de por lo menos 4 – 6 g/L. Se requieren de tres a seis meses desde el inicio de la terapia, para alcanzar un equilibrio. La dosis inicial recomendada es de 0.4 – 0.8 g/kg, seguida de al menos 0.2 g/kg cada tres semanas.

La dosis requerida para conseguir un nivel pre-infusión de 6 g/L es del orden de 0.2 – 0.8 g/kg/mes. Una vez alcanzado un nivel estable, el intervalo de administración varía entre 2 – 4 semanas.

Deben medirse los niveles pre-infusión con el fin de ajustar la dosis e intervalo de dosificación.

Terapia de reposición en mieloma o leucemia linfocítica crónica con hipogammaglobulinemia secundaria grave e infecciones recurrentes; terapia de reposición en niños con SIDA e infecciones recurrentes.

La dosis recomendada es de 0.2 – 0.4 g/kg cada tres o cuatro semanas.

Púrpura trombocitopénica idiopática
En el tratamiento de un episodio agudo, administrar de 0.8 – 1 g/kg el primer día, pudiendo repetirse al cabo de tres días, ó 0.4 g/kg diarios durante dos a cinco días.

En caso de recaída el tratamiento puede repetirse.

Síndrome de Guillain Barré
0.4 g/kg/día durante 3 a 7 días.

La experiencia en niños es limitada.

Enfermedad de Kawasaki
1.6 – 2.0 g/kg en dosis divididas durante 2 – 5 días ó 2.0 g/kg en una dosis única. Los pacientes deben recibir tratamiento concomitante con ácido acetilsalicílico.

Trasplante alogénico de médula ósea
El tratamiento con inmunoglobulina humana normal puede utilizarse como parte del régimen previo al trasplante o después del trasplante.

En el tratamiento de infecciones y profilaxis de la enfermedad del injerto contra el huésped, la posología es individualizada. La dosis inicial es normalmente 0.5 g/kg/semana, iniciándose siete días antes del trasplante hasta 3 meses después del trasplante.

PRESENTACIONES:
Vial de 10 mL, 50 mL, 100 mL, 200 mL y 400 mL.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Conservar entre 2 y 30 °C.
No congelar.
Desechar el contenido no utilizado debido al riesgo de contaminación bacteriana.

LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.

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Método de venta común

Con receta médica.
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