CÓDIGO ATC:
R05DA04.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
La codeína está indicada para el tratamiento sintomático de la tos improductiva. Dolor moderado agudo en pacientes > 12 años cuando no se considere aliviado por otros analgésicos como paracetamol o ibuprofeno.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
La codeína es bien absorbida después de la administración oral. El inicio de acción se produce dentro de los 30-60 minutos después de la administración oral. Los efectos analgésicos máximos se alcanzan después de 60 a 90 minutos de la administración oral y se mantienen durante 4-6 horas. La actividad antitusiva pico se alcanza a las 1-2 horas de la administración oral y puede durar 4-6 horas.
La codeina se une escasamente a las proteínas del plasma (aproximadamente 7%). El metabolismo es principalmente hepático por glucuronidación y por medio de las vías secundarias de O-desmetilación a la morfina y la N-desmetilación a norcodeina. La morfina libre sólo representa alrededor del 3.2% del área bajo la curva de la concentración plasmática de la codeína. El metabolismo de la morfina está mediado por la isoenzima del citocromo P450 2D6 (CYP2D6). Los pacientes con una deficiencia de CYP2D6 o aquellos que reciben inhibidores de esta enzima no serán capaces de convertir la codeína a la morfina y pueden no experimentar una respuesta analgésica a la codeína. La conversión local en el sistema nervioso central de la codeína a la morfina a través de CYP2D6 puede explicar el efecto analgésico de la codeína pesar de los bajos niveles plasmáticos de morfina. La semivida de eliminación oscila entre 3-4 horas para la codeína y es de 2 horas para la morfina. La eliminación se produce por vía renal como fármaco inalterado, norcodeina y morfina libre y conjugada. Se excretan en las heces cantidades insignificantes.
La codeína es un agonista opiáceo débil en el sistema nervioso central. La actividad analgésica de la codeína es debida a su conversión a la morfina. Los receptores de opiáceos están acoplados con la proteína-G (proteína de unión al nucleótido de guanina) y funcionan como moduladores, tanto positivos como negativos, de la transmisión sináptica a través de proteínas G que activan proteínas efectoras. Los sistemas proteína G de los opioides incluyen ciclasa adenilato-monofosfato de adenosina cíclico (cAMP) y fosfolipasa3-C (PLC) y el intositol 1,4,5 trifosfato.
REACCIONES ADVERSAS:
Mareos, somnolencia, convulsiones; estreñimiento, náuseas, vómitos; prurito; erupciones cutáneas en pacientes alérgicos; confusión mental, euforia, disforia. A dosis elevadas: trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos y depresión respiratoria.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
Debido a los efectos de los agonistas opiáceos en el tracto gastrointestinal, la codeína debe utilizarse con precaución en pacientes con enfermedad gastrointestinal incluyendo obstrucción gastrointestinal o íleo, colitis ulcerosa, o estreñimiento preexistente. Los pacientes con colitis aguda ulcerosa u otra enfermedad inflamatoria del intestino pueden ser más sensibles a los efectos del estreñimiento inducido por los agonistas opiáceos. Los agonistas opiáceos están contraindicados para su uso en pacientes con diarrea secundaria a una intoxicación o diarrea infecciosa, siendo preferibles los antiespasmódicos. Si es posible, los agonistas opiáceos no deben administrarse hasta que la sustancia tóxica se ha eliminado.
La morfina aumenta el tono de las vías biliares causar espasmos (especialmente en el esfínter de Oddi) y aumenta la presión del tracto biliar. Los efectos biliares de los agonistas opiáceos pueden resultar en concentraciones plasmáticas de amilasa y lipasa hasta 2-15 veces los valores normales. La importancia clínica de estos efectos durante la terapia con codeína no se conoce. Por tanto, la codeína se debe utilizar con precaución en pacientes con enfermedad del tracto biliar o que van a ser sometidos a una cirugía del tracto biliar.
Los agonistas opiáceos deben evitarse en pacientes con enfermedad pulmonar grave, como el asma bronquial aguda u obstrucción de la vía aérea superior, con reserva respiratoria disminuida o en pacientes con depresión respiratoria significativa.
La interrupción brusca del tratamiento prolongado con codeína puede dar lugar a síntomas de abstinencia. Los pacientes deben disminuir gradualmente las dosis de codeína para evitar una reacción de abstinencia. En general, una reducción del 50% cada 1-2 días de la dosis diaria es suficiente para prevenir los síntomas de abstinencia en pacientes que han estado recibiendo grandes dosis de codeína. La codeína puede causar dependencia psicológica que puede llevar al abuso de sustancias en un pequeño porcentaje de pacientes. Los pacientes con antecedentes de abuso de sustancias pueden estar en mayor riesgo. La codeína no está aprobada para el tratamiento de abuso de sustancias (alcohol o dependencia de drogas). La dependencia psicológica y el abuso de sustancias son muy poco frecuentes en los pacientes tratados por dolor crónico severo como el dolor por cáncer.
Los pacientes con trauma en la cabeza o con aumento de la presión intracraneal no se deben ser tratados con codeína a menos que los beneficios superan a los riesgos, debido a que puede comprometer la evaluación de los parámetros neurológicos. La hipoventilación puede producir hipoxia cerebral y aumentar la presión del líquido cefalorraquídeo, exagerando la lesión.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad a la codeína o derivados; enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ataques agudos de asma, depresión respiratoria; pacientes con íleo paralítico o en riesgo; diarrea asociada a colitis pseudomembranosa causada por cefalosporinas, lincomicinas o penicilinas, ni en diarrea causada por intoxicación hasta que se haya eliminado el material tóxico del tracto gastrointestinal; niños < 12 años ; pacientes < 18 años que vayan a ser intervenidos de amigdalectomía/adenoidectomía por síndrome de apnea obstructiva del sueño, debido al incremento de riesgo de presentar reacciones adversas graves; lactancia; metabolizadores ultra-rápidos.
INTERACCIONES:
Disminución del efecto anlagésico con: agonistas-antagonistas morfínicos (nalbufina, naltrexona, buprenorfina, pentazocina).
Aumento de excitabilidad con: los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), antidepresivos tricíclicos.
Potenciación de la depresión central: antidepresivos, sedantes, antihistamínicos H1 sedantes, ansiolíticos, hipnóticos neurolépticos, clonidina y relacionados, talidomida, analgésicos narcóticos, antipsicóticos, bloqueantes neuromusculares, hidroxizina, alcohol.
Riesgo mayor de depresión respiratoria con: otros analgésicos morfínicos, barbitúricos, benzodiacepinas.
Íleo paralítico y/o retención urinaria con: anticolinérgicos.
Estreñimiento y obstrucción intestinal con: antiperistálticos.
Aumenta acción de: analgésicos.
Acción aumentada por: cimetidina, quinidina, fluoxetina.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Embarazo:
No se recomienda el uso de codeína durante el primer trimestre de embarazo. El uso de codeína sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
La codeína puede prolongar el parto. Por otra parte, la utilización cercana al parto y a dosis altas puede provocar depresión respiratoria neonatal. No se aconseja el uso durante el parto si se espera un niño prematuro, asimismo se recomienda observación estricta del recién nacido (si la depresión respiratoria es grave puede necesitarse naloxona) cuya madre recibió opiáceos durante el parto.
Algunos estudios en animales revelan una posible inducción de malformaciones congénitas y retrasos de osificación con la codeína. Por todo ello, no debe administrarse durante el embarazo a menos que los beneficios superen los riesgos potenciales.
Lactancia:
La codeína está contraindicada en mujeres durante la lactancia. A las dosis terapéuticas habituales la codeína y su metabolito activo pueden estar presentes en la leche materna a dosis muy bajas y es improbable que puedan afectar al bebé lactante. Sin embargo, si el paciente es un metabolizador ultra rápido de CYP2D6, pueden encontrarse en la leche materna a niveles más altos del metabolito activo, morfina, y en muy raras ocasiones esto puede resultar en síntomas de toxicidad opioide en el bebé, que pueden ser mortales.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
Los síntomas de una sobredosis de codeína incluyen: azulado de uñas y labios, problemas respiratorios como respiración lenta y forzada, respiración superficial, ausencia de respiración, piel fría y húmeda, confusión, estreñimiento, somnolencia, fatiga, debilidad, enrojecimiento de la piel, comezón, aturdimiento, mareo, pérdida del conocimiento, coma, presión arterial baja, pulso débil, fasciculaciones musculares, náuseas y vómitos, pupilas diminutas, espasmos estomacales e intestinales.
Tratamiento:
Antagonista opiáceo: naloxona.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: oral.
Adultos y niños > 12 años: 1 tableta cada 6 hora como analgésico, si no se obtiene el efecto deseado se puede incrementar a 2 tabletas/ toma.
Dosis máxima: 6 tabletas / día.
Duración máxima del tratamiento: 3 días.
PRESENTACIÓN:
Caja conteniendo 3 blísteres de 10 tabletas.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en lugar fresco y seco a no más de 30°C.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.