INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
Está indicada para el control del dolor de moderado a severo que se presenta en el periodo postquirúrgico en el dolor secundario a cáncer avanzado y en pacientes con infarto agudo del miocardio.
Además, es útil como adyuvante anestésico para proporcionar analgesia en procedimientos anestésicos generales o locales.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
La buprenorfina es un agonista parcial en los receptores mu y un antagonista en los receptores kappa.
Comparativamente con los agonistas puros, como la morfina o hidromorfona, se ha observado que la buprenorfina sublingual produce los típicos efectos agonistas mu, solamente limitados por su “Efecto Techo” y a altas dosis puede presentar efectos antagonistas. Es aproximadamente 30 veces más potente que la morfina (administrada parenteralmente).
Después de la administración sublingual de buprenorfina, es fácilmente absorbida por la mucosa oral, y se observan niveles plasmáticos del fármaco, sus niveles muestran un incremento lineal al incrementar las dosis, pudiendo presentarse cierta variabilidad entre los diferentes pacientes.
El inicio del efecto analgésico de la buprenorfina parenteral es de entre 45 y 60 minutos, existen referencias que ubican el efecto analgésico cuando se administra vía sublingual entre 60 minutos y su concentración máxima plasmática a los 90 minutos.
En un estudio clínico durante 10 horas, después de administrar 400 u 800 microgramos vía sublingual, la concentración plasmática “pico” se observó en promedio a los 200 minutos (rango de 90 a 360 minutos), la biodisponibilidad se menciona entre 30 y 50%.
La buprenorfina tiene al parecer un inicio de acción lento pero una duración de acción prolongada.
La duración de su acción terapéutica es de entre 3 y 14 horas, después de una dosis única, algunas referencias ubican el promedio de duración de acción en 8 horas.
Pacientes con dolor crónico han sido tratados con buprenorfina sublingual durante varios meses sin necesidad de incrementar las dosis, indicando que el desarrollo del fenómeno de tolerancia a su efecto analgésico pudiera ser menor con la buprenorfina que con otros opioides.
Algunos pacientes refieren adecuado efecto analgésico pero efectos secundarios como sedación y náusea; la suspensión abrupta de buprenorfina en pacientes dependientes, desencadena un síndrome de abstinencia de intensidad leve a moderada, mucho menos severo que en el caso de morfina. El síndrome de abstinencia es de inicio tardío, siendo de entre 2 días a 2 semanas posteriores a la suspensión abrupta del fármaco.
La buprenorfina se une en un 96% a proteínas, se metaboliza en hígado, siguiendo la vía metabólica CYP3A3/4, su vida media se reporta entre 1.2 y 7.2 horas, se produce un metabolito (norbuprenorfina) y se elimina principalmente en heces, los metabolitos se eliminan por orina.
Es importante considerar que la farmacocinética es diferente y la biodisponibilidad es menor si se degluten las tabletas (diseñadas para su administración sublingual), por tanto, se alterarían sus efectos clínicos.
REACCIONES ADVERSAS:
El efecto secundario más frecuentemente reportado es la sedación superficial, o un estado de sueño, del cual, el paciente fácilmente reacciona ante estímulos comunes.
En pediatría los más frecuentemente reportados son la náusea y el vómito, por lo que se deberá manejar el riesgo de broncoaspiración.
Otros efectos secundarios reportados (entre 1% y 10%) son: mareo, vértigo, depresión respiratoria, dependencia física y psíquica, diaforesis, hipotensión, somnolencia, miosis, cefalea, hipoventilación.
Rara vez (menos del 1%) se reportan: confusión, euforia, debilidad, fatiga, boca seca, nerviosismo, alteraciones visuales, retención urinaria, depresión, alteraciones en el lenguaje (disartria), parestesias, hipertensión, bradicardia o taquicardia, disnea, constipación, cianosis, prurito, acúfenos, conjuntivitis, bloqueo de Wenckebach y psicosis.
Muy rara vez se han reportado eventos de: alucinaciones, despersonalización, coma, dispepsia, flatulencia, apnea, rash, temblor, palidez, anorexia, disforia, agitación psicomotriz, crisis convulsivas, alteraciones motoras, diarrea y urticaria.
El perfil de seguridad de la buprenorfina es similar en los niños que en los adultos. Al manejar la buprenorfina como analgésico substituto, se han reportado eventos de: insomnio, somnolencia, debilidad, hipotensión ortostática, depresión respiratoria, hepatitis y necrosis hepática. Se han reportado casos de hipersensibilidad, con las diferentes manifestaciones clínicas que van desde el rash, urticaria, prurito, broncoespasmo, edema angioneurótico, hasta choque anafiláctico.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
Este fármaco se indica para aliviar o controlar el dolor, no está definido su uso como analgésico preventivo.
Como todos los opioides, aun a dosis terapéuticas se pueden presentar efectos adversos, incluyendo depresión respiratoria, de intensidad variable, dependiendo del estado general del paciente y de interacciones medicamentosas.
Al indicarse a pacientes con labilidad emocional o antecedentes de adicciones, se debe dar seguimiento clínico estrecho.
El uso prolongado del fármaco puede desencadenar dependencia física, y la suspensión abrupta de su administración puede desencadenar el síndrome de abstinencia.
Al administrar el fármaco es posible que el paciente presente somnolencia y mareos, por lo que no se recomienda manejar maquinaria o equipos que requieran de alta concentración mental para su uso.
Los efectos secundarios de la buprenorfina pueden incrementarse al combinarse con cualquier substancia con efectos depresores centrales, como alcohol, anestésicos halogenados, hipnóticos, barbitúricos, etc.
En pacientes con alteraciones respiratorias, como asma, insuficiencia o disfunción ventilatoria, EPOC, cor pulmonale, depresión respiratoria preexistente, se debe manejar con precaución e individualizando la dosis.
En pacientes con insuficiencia hepática, se deberá manejar con precaución y seguimiento clínico estrecho, ya que el metabolismo se realiza en hígado y si no es adecuado se puede presentar aumento de los efectos terapéuticos y secundarios.
Puede provocar espasmo de vías biliares.
Manejarse con precaución en pacientes ancianos y debilitados, con hipotiroidismo, con insuficiencia renal grave o insuficiencia suprarrenal, con depresión del SNC o en estado de coma, psicosis tóxica, Delirium tremens o intoxicación alcohólica aguda.
Es necesario considerar el potencial efecto secundario de la buprenorfina en relación al aumento de la presión del LCR, que en un paciente neurológico pudiera ser relevante, sobre todo si existe aumento de la presión intracraneal previamente, como pudiera ser el caso de los pacientes con traumatismos craneales.
Por sus efectos antagonistas, se debe manejar con cuidado en pacientes con adicciones a opioides, o con dependencia física, para no eliminar efectos analgésicos o desencadenar sintomatología por abstinencia.
Se debe evitar la deglución de las tabletas diseñadas para su absorción por la mucosa oral.
CONTRAINDICACIONES:
Si existe antecedentes de hipersensibilidad a este medicamento o a analgésicos de la misma familia farmacológica.
En pacientes con insuficiencia respiratoria grave, o insuficiencia hepática grave.
INTERACCIONES:
Se pueden presentar las mismas interacciones medicamentosas y sus efectos que con cualquier otro analgésico opioide/opiáceo potente.
Fármacos que aumentan la depresión del SNC son: otros opioides/opiáceos, antidepresivos, antagonistas H1, barbitúricos, ansiolíticos diferentes a las benzodiacepinas, neurolépticos, clonidina, etc.
La combinación con benzodiacepinas puede potenciar una depresión respiratoria, que puede ser fatal, por lo que deben ajustarse las dosis.
La interacción con fármacos inhibidores de la MAO determina una potenciación de los efectos opioides.
Se ha reportado que la interacción con diazepam puede desencadenar depresión respiratoria y cardiovascular.
La interacción con ketoconazol, con inhibidores del CYP3A4 como: gestodeno, TAO, o los inhibidores de proteasas de HIV como: ritonavir, indinavir, saquinavir, pudieran provocar el incremento del efecto de buprenorfina y por lo tanto, se debe considerar la disminución o ajuste de su dosis.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
No se cuentan con suficientes evidencias clínicas para definir el impacto integral en las mujeres embarazadas. Se han reportado casos de depresión respiratoria en neonatos, cuando se administra buprenorfina en las etapas finales del embarazo; así como casos de síndromes de abstinencia en el neonato cuando se administró la buprenorfina, de manera prolongada, durante el último trimestre del embarazo.
Por lo anterior no se recomienda el uso de buprenorfina en mujeres embarazadas, quedando a juicio del médico tratante el valorar su uso en términos de riesgo-beneficio en cada caso específico.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Recomendaciones para niños entre 6 y 12 años: dosis: de 3 a 6 mcg (microgramos) por kilogramo de peso corporal cada 6 a 8 horas.
Por cuestiones de control en la administración y dosificación de las tabletas sublinguales, se sugiere utilizar este medicamento en niños de entre 6 y 12 años, ya que la buprenorfina no tiene contraindicaciones para usarse en niños menores.
Esquematizando la posología (en estos niños) de las tabletas sublinguales de 0.2 mg (200 microgramos) se sugieren las siguientes dosis cada 6 a 8 horas:
Niños de 16 a 25 kilogramos de peso: media tableta sublingual (100 mcg).
Niños de 26 a 37.5 kilogramos de peso: de media a una tableta sublingual (de 100 a 200 mcg).
Niños de 37.6 a 50 kilogramos de peso: de una a una y media tabletas sublinguales (de 200 a 300 mcg).
Dosis recomendaciones en adultos: de 1 a 2 tabletas sublinguales (0.2 a 0.4 mg) cada 6 a 8 horas.
En pacientes adultos que no haya recibido analgésicos opioides con anterioridad, se recomienda iniciar con un esquema de 1 tableta sublingual cada 8 horas y realizar la titulación del fármaco de manera conservadora. Para todos los pacientes se recomienda colocar la tableta (sublingual) debajo de la lengua y mantenerla en este lugar hasta su completa disolución, la cual ocurre entre 5 y 10 minutos.
La tableta sublingual no debe masticarse ni deglutirse.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
En casos de sobredosificación o ingesta accidental de dosis elevadas se pueden manifestar de forma severa los efectos secundarios de todos los opioides, como son: náuseas, vómitos, somnolencia, miosis, depresión respiratoria, depresión cardiovascular, riesgo de broncoaspiración, pudiendo presentarse paro respiratorio.
El manejo contempla aspectos de soporte vital respiratorio y circulatorio o hemodinámico y aspectos relacionados a la administración de antagonistas opioides como son la naloxona, la naltrexona o el doxapram.
PRESENTACIÓN:
Caja con 10 tabletas.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en lugar fresco y seco a no más de 30°C.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.