INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
Gastritis, dispepsia, hiperclorhidria, auxiliar en el tratamiento de la úlcera duodenal, úlcera gástrica, esofagitis, hernia hiatal.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
El almagato es un fármaco con capacidad neutralizadora del ácido clorhídrico e inhibidora de la pepsina activa, además posee capacidad absorbente y neutralizante de los ácidos biliares.
Mediante la aspiración del jugo gástrico en voluntarios sanos se ha demostrado que el almagato tiene una capacidad neutralizante del ácido clorhídrico gástrico en condiciones basales y tras la estimulación con pentagastrina, así como una actividad inactivante de la pepsina.
En estudio con voluntarios sanos, no se observó un incremento significativo de niveles séricos de aluminio y magnesio tras la administración repetida de almagato. Esta especialidad por su formulación, es de bajo contenido de sodio. No contiene sacarosa.
REACCIONES ADVERSAS:
Debido a la escasa absorción intestinal, las reacciones adversas de almagato son poco frecuentes.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:
Se administrará con precaución en pacientes con dieta baja en fósforo, síndrome de malabsorción o debilitados graves, ya que las sales de aluminio tienden a formar fosfatos insolubles en el intestino, disminuyendo su absorción y excretándose en las heces. En estos enfermos y sobre todo con tratamientos prolongados, se puede provocar hipofosfatemia (anorexia, debilidad muscular, malestar general, etc.), osteomalacia.
Se comunicará al médico la aparición de algún síntoma que indique sangrado del tubo digestivo como hematemesis o melena.
Uso en niños: no es recomendable administrar antiácidos a niños menores de 12 años, ya que podrían enmascararse enfermedades preexistentes (por ejemplo apendicitis). En los más pequeños existe el riesgo de hipermagnesemia o toxicidad por aluminio, sobre todo si están deshidratados o tienen insuficiencia renal.
Uso en ancianos: en estos pacientes el uso continuado de antiácidos conteniendo aluminio puede agravar alguna patología existente de huesos (osteoporosis y osteomalacia), debido a la reducción de fósforo y calcio. No se debe administrar antiácidos conteniendo aluminio a pacientes con la enfermedad de Alzheimer. Las investigaciones sugieren que el aluminio puede contribuir al desarrollo de la enfermedad ya que se ha demostrado que se concentra en las neurofibrillas del tejido cerebral.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad al principio activo o cualquiera de sus componentes de la fórmula. No se administre durante el embarazo ni la lactancia.
Pacientes con enfermedad de Alzheimer. Presencia de hemorragia gastrointestinal o rectal sin diagnosticar, hemorroides, edema, toxemia gravídica, diarrea.
INTERACCIONES:
Los antiácidos modifican la absorción de numerosos medicamentos por lo que de manera general, debe distanciarse su administración de cualquier otro.
Con antiinflamatorios no esteroideos (ácido flufenámico o mefenámico, indometacina), antiulcerosos (cimetidina, famotidina, ranitidina), digitálicos (digoxina, digitoxina), clorpromazina, lansoprazol, prednisona, hay estudios que describen una disminución de la absorción.
Con gabapentina y ketoconazol se ha registrado una posible disminución en la absorción debida a variaciones en el pH gastrointestinal.
Con medicamentos como penicilamina, quinolonas (ciprofloxacino), tetraciclinas (clortetraciclina, demeclociclina, doxiciclina), sales de hierro (sulfato de hierro) la disminución de la absorción se produce por la formación de complejos poco solubles, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
Con quinidina se ha registrado una posible potenciación de su toxicidad por disminución de su excreción debido a la alcalinización de la orina.
Con salicilatos (ácido acetilsalicílico), hay estudios que demuestran una disminución de los niveles de salicilatos, por una mayor excreción debida a la alcalinización de la orina, especialmente a altas dosis de salicilato. Deberían utilizarse antiácidos con sal de aluminio únicamente, ante su probable menor efecto.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Embarazo: en algunos estudios se han detectado casos aislados de hipercalcemia y de hiper e hipomagnesemia asociados al consumo crónico de antiácidos durante el embarazo. Asimismo se han descrito casos aislados de aumento de reflejos tendinosos en los fetos y recién nacidos cuyas madres utilizaron antiácidos conteniendo aluminio o magnesio de forma crónica y a altas dosis.
Lactancia: aunque se pueden excretar pequeñas cantidades de aluminio y magnesio por la leche materna, su concentración no es lo suficientemente elevada como para producir efectos adversos en el lactante. Uso aceptado, se recomienda evitar un uso crónico y/o excesivo.
DOSIFICACIÓN Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Vía de administración: oral.
Adultos: la dosis recomendada es de 2 tabletas (1 g) masticadas o disueltas en la boca tres veces al día, preferentemente de ½ a 1 hora después de las comidas principales. En determinados casos, se puede tomar otra dosis antes de acostarse.
Se recomienda no exceder de 8 g al día.
Niños: entre 6 y 12 años, se administra la mitad de la dosis prescrita para adultos. Para este grupo de edad, se recomienda el uso de la forma farmacéutica de suspensión.
Ancianos: no es preciso modificar la posología de almagato en este grupo de edad, no habiéndose observado un incremento en la frecuencia de efectos indeseables.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:
Con tratamientos prolongados con dosis altas o en pacientes con dietas bajas en fosfatos, puede inducir hipofosfatemia y ocasionar osteomalacia.
PRESENTACIONES:
Cajas con 10, 16, 24, 30, 32, 40, 48 y 60 tabletas.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en lugar fresco y seco a no más de 30°C.
LEYENDA DE PROTECCIÓN:
Mantener este y todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.